jueves, 17 de mayo de 2012

Your Love Is My Drug

Los días pasaron, dulces y realmente adorables, en los que Nerea empezó a conocer de verdad a Anyelo, y él a ella también. Todos los días se veían en el instituto, de vez en cuando quedaban por las tardes..
Un sábado por la mañana, Nerea estaba haciendo deberes en su cuarto, aún en pijama; en casa estaba su hermana mayor, Laura. Sus padres habían salido con el revoltoso Rubén. Nerea entró en el cuarto de Laura, deseando contarle acerca de su novio. -Laura, ¿podemos hablar? -dijo ella, avergonzada.
-¿Precisamente ahora? Venga, pasa, pero que sepas que como suspenda algún examen por tu culpa, ahora que estoy en el 4º curso por fin..
-Que no, tonta, que sólo te quiero contar una cosa, además, te pasas todos los días estudiando en esa carrera de locos en la que te has metido. Por un momento que te interrumpo, y mira cómo te pones, anda que tener una hermana mayor para esto..-comentó Nerea, tomándole el pelo y haciéndola sentir culpable.
-Que no, que no, venga cuéntame a ver qué pasa. Además, la de ciencias no es una carrera de locos, tiene muchas salidas, ahora que tú seas de letras, ¡es normal que te parezca difícil!
-Que sí, Laura.. Venga, ¿te cuento mi vida en las últimas tres semanas o piensas seguir con tu discurso de todos los días? -le cortó el rollo Nerea rápidamente. La conocía y sabía que iba a estar defendiendo su carrera hasta que se quedara sin argumentos.
-Venga.. Cuenta.
-Pues, verás, desde hace unos meses me gusta un amigo de Mireya. Y en la fiesta de Aylén el sábado de hace tres semanas, me pidió salir, y le dije que sí.
-Ah, vale, amoríos.
-No empieces.. Pues eso, que estoy saliendo con él, y estamos juntos, juntos. Es decir, es mi primer novio y eso.. -Nerea en seguida se sintió culpable por mentirle, pero siguió con su historia.- pero estamos muy bien juntos y, bueno, creo que vamos en serio. ¿Tú ves conveniente que se lo diga a papá y a mamá?
-Sinceramente, no. Tal vez mamá se lo tome con calma, pero.. ¿papá? Te matará y lo matará a él. ¡Siento ser tan pesimista!
-Bueno.. Se lo diré a mamá, a ver si quiere que se lo presente o algo de eso.. Él ya me ha presentado a sus padres y son dos amores de personas.
-¿Ah, sí? No veas qué rápido vais. Cuando empecé con Alberto, estuve casi un año con él antes de presentarlo a papá y mamá.
-Sí, ya lo sé. Pero es que sus padres le dejan salir con chicas. Como es un año mayor que yo..
-¿Un año mayor que tú? ¡Venga ya! Bueno.. Supongo que así es mejor, pero, para ser tu primer novio...
-Bah, por favor, está más que sabido que las chicas preferimos estar con hombres mayores que nosotras, porque maduramos antes que ellos..
-Ya claro, y ¿dónde has oído eso?
-Pues lo dijo mi profesora de lengua.
-Y porque ella lo diga ya.. Cómo idolatras a la gente, niña.
-Déjame anda..
-Bueno.. Y él, ¿cómo es?
-Pues se llama Anyelo, tiene dieciséis años, el pelo corto y oscuro, los ojos grandes
y castaños..
-Ya, ya, pero, ¿es amable?
-Pues claro, que te crees, ¿que voy a salir con un borde?
-No, no caerías tan bajo.
-Bueno, me voy. Que tengo deberes.
-Venga..
Nerea volvió a su cuarto, y fue a hacer los deberes de historia, una de sus asignaturas favoritas. Concentrada, respondió todas las preguntas y luego sacó el libro de matemáticas para hacer los deberes. Cuando los estaba terminando, oyó una pedrada en su ventana, y corrió hacia ella para asomarse.
Abajo, estaba él.
-¡Nerea! ¿Hay alguien en tu casa?
-Está mi hermana la mayor, pero puedes subir si quieres.
-¿No corro peligro de fusilamiento?
-¡Mientras no llegue mi padre, no! Ve hacia la puerta, que te abro.
-¡Vale!
Nerea sonrió, y corrió hacia el cuarto de Laura.
-¡Laura, viene Anyelo! ¡No te pongas borde!
-Eeh.. ¿vale? -respondió ella, sorprendida ante la súbita energía de su hermana.
Nerea bajó las escaleras y llegó a la puerta de entrada. La abrió de un tirón, y en la misma puerta, le besó en los labios. Él se rió y la respondió, y ella lo condució a través de la pulcra casa cogido de la mano.
-¿Mireya te dijo dónde vivía? -preguntó Nerea, acordándose de que él nunca había visto dónde estaba su casa.
-En realidad, le pedí que me acompañara. -dijo él entre risas. -Accedió porque dice que no aguantaba más oírme hablar de ti, y me trajo para que la dejara tranquila.
-¿En serio? ¡Te tengo loquito!
-No sabes cuánto.. -y fue a besarla. Ella retrocedió con una sonrisa en la cara.
-Pues, la verdad.. Que yo tampoco dejo de pensar en ti. -y esta vez sí se dejó besar.
-Vamos, que te voy a presentar a mi hermana Laura, la de 22.
-Bueno, venga.
-Tranquilo, le hablé de ti.
Subieron la escalera, y apoyada en el marco de la puerta de su habitación descubrieron a Laura, con su pelo corto rizado y sus gafas metálicas.
-Hola, Anyelo, soy Laura. -dijo ella sonriendo.
-Hola.. Encantado. -contestó él, nada avergonzado.
-Bueno, yo voy a seguir estudiando. -dijo Laura. -No arméis mucho jaleo que necesito concentrarme.
-¡Laura! -dijo Nerea boquiabierta.
-¡Hasta luego! -dijo ella, cerrando la puerta.
Nerea cogió de la mano a Anyelo. -No le hagas caso, está amargada con la universidad... -le dijo al oído. Y entraron los dos al dormitorio de Nerea.
                                                    ~continuará~

2 comentarios:

  1. Linda historia. Eres tu, verdad? }
    Ojala todos tuviesemos un amor asi. Disfruta mucho, esta es la edad mas divertida para tener un novio de verdad.
    Espero verte por mi blog, te sigo :)

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  2. Muchas gracias, y sí, era yo.. ERA xD aunque todo más bonito que la vieja realidad. Gracias por pasarte guapa, claro que pasaré por allí. :)

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