Un
sábado por la mañana, Nerea estaba haciendo deberes en su cuarto,
aún en pijama; en casa estaba su hermana mayor, Laura. Sus padres
habían salido con el revoltoso Rubén. Nerea entró en el cuarto de
Laura, deseando contarle acerca de su novio. -Laura, ¿podemos
hablar? -dijo ella, avergonzada.
-¿Precisamente
ahora? Venga, pasa, pero que sepas que como suspenda algún examen
por tu culpa, ahora que estoy en el 4º curso por fin..
-Que
no, tonta, que sólo te quiero contar una cosa, además, te pasas
todos los días estudiando en esa carrera de locos en la que te has
metido. Por un momento que te interrumpo, y mira cómo te pones, anda
que tener una hermana mayor para esto..-comentó Nerea, tomándole el
pelo y haciéndola sentir culpable.
-Que
no, que no, venga cuéntame a ver qué pasa. Además, la de ciencias
no es una carrera de locos, tiene muchas salidas, ahora que tú seas
de letras, ¡es normal que te parezca difícil!
-Que
sí, Laura.. Venga, ¿te cuento mi vida en las últimas tres semanas
o piensas seguir con tu discurso de todos los días? -le cortó el
rollo Nerea rápidamente. La conocía y sabía que iba a estar
defendiendo su carrera hasta que se quedara sin argumentos.
-Venga..
Cuenta.
-Pues,
verás, desde hace unos meses me gusta un amigo de Mireya. Y en la
fiesta de Aylén el sábado de hace tres semanas, me pidió salir, y
le dije que sí.
-Ah,
vale, amoríos.
-No
empieces.. Pues eso, que estoy saliendo con él, y estamos juntos,
juntos. Es decir, es mi primer novio y eso.. -Nerea en seguida se
sintió culpable por mentirle, pero siguió con su historia.- pero
estamos muy bien juntos y, bueno, creo que vamos en serio. ¿Tú ves
conveniente que se lo diga a papá y a mamá?
-Sinceramente,
no. Tal vez mamá se lo tome con calma, pero.. ¿papá? Te matará y
lo matará a él. ¡Siento ser tan pesimista!
-Bueno..
Se lo diré a mamá, a ver si quiere que se lo presente o algo de
eso.. Él ya me ha presentado a sus padres y son dos amores de
personas.
-¿Ah,
sí? No veas qué rápido vais. Cuando empecé con Alberto, estuve
casi un año con él antes de presentarlo a papá y mamá.
-Sí,
ya lo sé. Pero es que sus padres le dejan salir con chicas. Como es
un año mayor que yo..
-¿Un
año mayor que tú? ¡Venga ya! Bueno.. Supongo que así es mejor,
pero, para ser tu primer novio...
-Bah,
por favor, está más que sabido que las chicas preferimos estar con
hombres mayores que nosotras, porque maduramos antes que ellos..
-Ya
claro, y ¿dónde has oído eso?
-Pues
lo dijo mi profesora de lengua.
-Y
porque ella lo diga ya.. Cómo idolatras a la gente, niña.
-Déjame
anda..
-Bueno..
Y él, ¿cómo es?
-Pues
se llama Anyelo, tiene dieciséis años, el pelo corto y oscuro, los
ojos grandes
y
castaños..
-Ya,
ya, pero, ¿es amable?
-Pues
claro, que te crees, ¿que voy a salir con un borde?
-No,
no caerías tan bajo.
-Bueno,
me voy. Que tengo deberes.
-Venga..
Nerea
volvió a su cuarto, y fue a hacer los deberes de historia, una de
sus asignaturas favoritas. Concentrada, respondió todas las
preguntas y luego sacó el libro de matemáticas para hacer los
deberes. Cuando los estaba terminando, oyó una pedrada en su
ventana, y corrió hacia ella para asomarse.
Abajo,
estaba él.
-¡Nerea!
¿Hay alguien en tu casa?
-Está
mi hermana la mayor, pero puedes subir si quieres.
-¿No
corro peligro de fusilamiento?
-¡Mientras
no llegue mi padre, no! Ve hacia la puerta, que te abro.
-¡Vale!
Nerea
sonrió, y corrió hacia el cuarto de Laura.
-¡Laura,
viene Anyelo! ¡No te pongas borde!
-Eeh..
¿vale? -respondió ella, sorprendida ante la súbita energía de su
hermana.
Nerea
bajó las escaleras y llegó a la puerta de entrada. La abrió de un
tirón, y en la misma puerta, le besó en los labios. Él se rió y
la respondió, y ella lo condució a través de la pulcra casa cogido
de la mano.
-¿Mireya
te dijo dónde vivía? -preguntó Nerea, acordándose de que él
nunca había visto dónde estaba su casa.
-En
realidad, le pedí que me acompañara. -dijo él entre risas.
-Accedió porque dice que no aguantaba más oírme hablar de ti, y me
trajo para que la dejara tranquila.
-¿En
serio? ¡Te tengo loquito!
-No
sabes cuánto.. -y fue a besarla. Ella retrocedió con una sonrisa en
la cara.
-Pues,
la verdad.. Que yo tampoco dejo de pensar en ti. -y esta vez sí se
dejó besar.
-Vamos,
que te voy a presentar a mi hermana Laura, la de 22.
-Bueno,
venga.
-Tranquilo,
le hablé de ti.
Subieron
la escalera, y apoyada en el marco de la puerta de su habitación
descubrieron a Laura, con su pelo corto rizado y sus gafas metálicas.
-Hola,
Anyelo, soy Laura. -dijo ella sonriendo.
-Hola..
Encantado. -contestó él, nada avergonzado.
-Bueno,
yo voy a seguir estudiando. -dijo Laura. -No arméis mucho jaleo que
necesito concentrarme.
-¡Laura!
-dijo Nerea boquiabierta.
-¡Hasta
luego! -dijo ella, cerrando la puerta.
Nerea
cogió de la mano a Anyelo. -No le hagas caso, está amargada con la
universidad... -le dijo al oído. Y entraron los dos al dormitorio de
Nerea.
~continuará~
Linda historia. Eres tu, verdad? }
ResponderEliminarOjala todos tuviesemos un amor asi. Disfruta mucho, esta es la edad mas divertida para tener un novio de verdad.
Espero verte por mi blog, te sigo :)
Muchas gracias, y sí, era yo.. ERA xD aunque todo más bonito que la vieja realidad. Gracias por pasarte guapa, claro que pasaré por allí. :)
ResponderEliminar